
Un café con sal, ganas de llorar.
Mi mundo empezando a temblar,
presiente que se acerca el final.
No quiero ganar, ahora eso qué más da.
Estoy cansada ya de inventar excusas que no saben andar.
Y sólo quedarán los buenos momentos de ayer que fueron de los dos.
y hoy solo quiero creer...
No hay comentarios:
Publicar un comentario