1996

Mientras yo decía... ¿Qué merito tiene querer a alguien que te quiere?
Mientras era feliz sólo queriendo ... y estaba bien sin recibir nada
Mientras mi razón sabía que lo más probable es que nunca cambien las cosas y que saldría mal herida en el futuro sino paraba esto.
Mientras yo quería seguir obedeciendo a mi corazón e ignorando a mi razón...
Mientras estoy segura que ''querer vale todas las lágrimas del mundo''

La gente a mi alrededor me decía 'Hey, debes parar lo que sientes. No te puedes estancar en alguien que no te quiere de la misma forma. La única que saldrá mal herida eres tú. Quizás por el hecho de estar pensando en él, no te des cuenta de que hay otras buenas personas a tu alrededor que pueden estar teniendo las mejores intenciones contigo... pero tú como sólo lo miras a él... quizás es sólo una simple ilusión tuya y puedes estar perdiendo muchas cosas. Llegará el día en que te reirás de todo esto. Preocúpate más en ti. Frecuenta más personas, acepta más invitaciones.'

Entonces era cuando pensaba 'Pero querer es esperar, dale que mi corazón guarda esperanza. Soy feliz así y pues creo que no he llegado lejos para decir »ok, basta«'

Y entonces retrocedo la mirada, lo que he hecho... vuelvo al presente y viajo por el futuro y sí la verdad no tiene mucha lógica, lo más aceptable es que los pronósticos de la gente a mi al rededor se cumplan y yo termine hecha pedazos; ahora decido 'Sé que he ido lejos, quizás por eso tenga la suficiente fuerza para dejarlo ir. Ahora sí ya basta debo concentrarme en mí y en mis metas; dale que seguiré queriéndolo, no se puede dejar de querer de la noche a la mañana. Seguiré llevándolo en mi corazón de una u otra forma. No me alejaré de él, porque creo que alejarse es de cobardes. Hay que afrontar las cosas. Hay también amistades que no se pueden romper. Porque en mi corazón siempre he tenido »nuestra amistad viene primero« Él es una persona que se hace querer por fuerza; la mejor persona que he conocido. Seguiré considerando el haberlo encontrado como las mejores cosas que me han pasado, como uno de los mejores regalos que Dios me pudo haber dado. Pero mientras tanto a tener mi corazón tranquilo a luchar contra la corriente a ver más allá y a reír a reír mucho que me crean loca, pero ya no más triste. A ponerme en las manos de Dios, que allí estaré bien. Él me llevará donde debo ir.'